Mi familia perdida

Parece el título de una película, pero efectivamente tengo dos familias, una ajena a mí y otra con la que he vivido y me he desarrollado.

Viví y me fui haciendo persona con una famillia compuesta por tres personas, mi abuela mi madre y mi tía, después cuando mi tía se casó me quedé con dos mujeres.  No es fácil la vida para un niño en esas circunstancias y mucho menos en ésa época.  Hoy día creo que la palabra de moda para definirla es "familia desestructurada", un "hijo único" siempre se ha entendido como un niño mimado, pero yo si bien recuerdo los mimos en determinados momentos, también recuerdo una fuerte exigencia en muchos más momentos.
 

Tal vez hoy día un psicólogo lo explicase mejor pero lo que tal vez más echase en falta es el equilibrio padre/madre.  Lo más parecido a un padre que tuve fue mi tio Vicente, el esposo de mi tía Magdalena, hoy ya fallecido.  Sentí en él cariño de un padre, aunque nunca fue un sustituto, y me ayudó bastante el poder disponer de él.

Pero bueno, eso fueron tiempos pasados, tiempos de los que no sé porqué motivo recuerdo más la tristeza que la alegría, pero tiempos en los que en ésa otra familia que desconocía se había gestado ya una de mis dos hermanas de padre.  Sí, tengo dos hermanas Trini y María José. Dos hermanas nacidas de la unión de mi padre con Manuela Cañada, su esposa real aunque tardasen en poder casarse.  Cuando mi padre por motivos difíciles de conocer realmente, en los que probablemente tuvo que ver mi familia, tuvo que abandonar Lucena, terminó rehaciendo su vida en Baena con Manuela Cañada, con la que tuvo dos hijas.

El primer día que mi padre se presentó a recogerme en el régimen de visitas estipulado, yo ya tenía una hermana de dos años de edad, Trini, si bien no tengo recuerdo que jamás me hubiese hablado de ella.  Eran tiempos oscuros en los que estas cosas no se trataban como hoy día. Mis hermanas según me cuentan estuvieron ajenas a todas estas circunstancias hasta tener alrededor de los 26 y 20 años respectivamente, edad a la que mi padre ya pudo pedir el divorcio para poder legalizar la situación con su esposa.

No voy a entrar en detalles concretos, esto hay veces que parece cosa de película como me dicen algunos amigos, la realidad es que este mes de junio/julio a poco de fallecer mi padre, conocí a mis hermanas. Me costó bastante trabajo porque ya había retirado de mi mente todo lo relacionado con mi padre y de repente volver al tema, con las preocupaciones y problemas que tenía con mi madre que acababa de tener un ictus, era algo que se me hizo muy difícil y me ahogaba bastante.

El primer encuentro fue bueno, recuerdo que Trini me preguntó que si me alegraba o algo parecido y le tuvo que reconocer que sí, que me alegraba de conocerles. Después María José, que es como un torbellino estuvo pasando unos días en El Tiemblo con Juan Carlos y sus hijos y esto me ayudó bastante a ver el lado humano y a deshinibirme, algo que dado mi carácter me cuesta bastante.  Estuvimos 3 o 4 días, lo pasamos muy bien, conocí a unos sobrinos estupendos, al menos para mí.  Me hicieron ver que eran un conjunto humano magnífico.

Como ya llevo mucho tiempo sin fotos, dando la tabarra, aquí podeis pinchar para ver unas cuantas fotos de ése momento:  María José / Paco en Ávila

Hace un par de días he conocido mejor a Trini y su familia, hemos estado comiendo en su casa, en la que me he sentido como en la mia desde el principio, no se como pero se las dan de maravilla para hacerte sentir mejor que bien.  También he podido conocer al resto de la familia, a sus hijos, ya con familia formada y a lo mejor de todas las familias, los nietos, algo en lo que me dan envidia, porque vaya par de nietos que tienen.  Creo que se hicieron fotos y que en su momento podré publicar algunas y comentar un poco mejor el encuentro. De la impresion que me han causado estos primeros momentos mis hermanas, supongo que tendré que responsabilizar a mi padre y a su esposa por formar una familia tan humana que ha causado algo difícil de definir en mí y no solo en mí, también en mi familia.

Después de toda esta declaración institucional, no me que da más que decir aquí: gracias chicas, gracias por haber entrado en mi vida.  Gracias a todos porque yo no se si hubiese sido capaz de hacerlo tan bien.  Conociendo lo desastre que soy seguramente, no. Este tema va a tratarse más veces, pero en este blog he decidido no solo poner fotos antiguas, también comentar como era el ambiente en el que viviamos, pero eso queda para el próximo capítulo.