domingo, 4 de noviembre de 2012

14N, huelga general

Ante la huelga general prevista para el 14 de Noviembre, he dirigido este correo electrónico a todos mis compañeros de trabajo.

Es el momento de volver a luchar como siempre, en contacto con los trabajadores.  O los concienzamos o es nuestro final.  Tomemos la calle.

Todos los que estáis recibiendo este correo me conocéis de sobra y mi intención no es otra que hacer un llamamiento a vuestras conciencias.

Ante todo amigos y compañeros, quiero dejar claro que no me dirijo a vosotros como militante sindical, no me vayáis a malinterpretar, me dirijo como trabajador que se siente en la obligación de hacer y apoyar la huelga general del 14N, una huelga no solo española convocada por todos los sindicatos, asociaciones y movimientos sociales.

Por favor, no dejéis todavía la lectura de esta reflexión, os pido que perdáis un par de minutos, en leerlo, en leerme.

Podría poner una serie de razones por las que es necesaria una huelga general, pero no voy a hacerlo porque todos de una forma u otra hemos leído o escuchado los motivos y reconozco que es aburrido,  pero si creo que es necesario hacer alguna consideración de carácter de carácter general:

•    Los funcionarios debemos dejar de mirar para otro lado, no somos ajenos a esta situación ni mucho menos.  Estamos en la primera línea de agredidos.  ¿Es necesario recordar estas agresiones?
•    No podemos seguir mirando desde la grada como si todo fuese ajeno a nosotros.  Hay que bajar de la nube, nos guste o no es el momento de luchar.
•    No podemos seguir siendo cada día más pobres y encima estar más desprotegidos.
•    Ya han comenzado los ERE´s en la administración, no afectan de momento a los que somos funcionarios, pero sí a otros compañeros nuestros.
•    Yo no me resigno a decir a estos compañeros “adiós, fue muy agradable trabajar contigo”, aunque no me pudiese afectar me siento parte de ellos y de su sufrimiento.

Estar parado es algo muy duro, pero que muy duro.  No todos vosotros lo habréis conocido, yo sí se lo que es y solo puede comprenderse habiéndolo sentido.

Como no me quiero extender para que al menos algunos seáis capaces de llegar al final voy a dejaros estas palabras del pastor Martin Nieumöller y que erróneamente siempre se le atribuyeron a Bertold Bretch:

Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a buscar a los judíos, no pronuncié palabra, porque yo no era judío,
Cuando finalmente vinieron a buscarme a mi, no había nadie más que pudiera protestar.

Todavía está en nuestras manos, pero ya es hora de decidir si queremos que el final sea escrito por nosotros o por ellos.

Podemos y debemos decidir si queremos que el 14N sea nuestro principio o nuestro final y el de nuestros hijos.

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