martes, 11 de septiembre de 2012

La entrevista

Después de unos ocho meses de gobierno, Mariano Rajoy Brey ha concedido una entrevista a seis periodistas en RTVE.  Hasta aquí todo bien, ahora voy a analizar algunos aspectos de esta entrevista y mis impresiones sobre ella:


Debo decir en primer lugar que me parecía estar escuchando una entrevista a una especie de dictador donde ante todo primaba la soberbia y la falta de respeto a los ciudadanos, o no conoce la realidad del día a día o da por hecho que él está aquí para hacer lo que quiera sin tener que dar cuenta a nadie.

 Ni una persona ni un partido pueden llegar al poder con un programa y unas promesas que incumplen desde el primer momento, negandose a dar explicaciones en el Congreso, sin estar dispuesto a comparecer ni una sola vez ante los ciudadanos para dar una explicación (lo de ayer era todo menos una explicación).  Un lider demócrata no puede nunca olvidar a quien  se debe.
Puedo admitir que puntualmente surjan cosas que le tomen de improviso y no las conozca, pero este atribulario personaje, desde el inicio de su gestión se ha dedicado a hacer lo contrario de lo que decía, y yo me planteo una duda y es que o bien desconocía la situación o bien era y es un mentiroso engañando ahora y antes.  En ambos casos no parece la persona ideal para representar a los ciudadanos de ningún sitio, para dirigir un país no se puede ser mentiroso o ignorante.

En su actitud evidentemente hay de las dos cosas, su gestión siempre va acompañada de esa actitud a lo "Don Tancredo" que tanto le gusta.

Vamos a entrar ahora en algunos aspectos de lo dicho y hecho hasta el día de ayer, teniendo en cuenta que tiene una única política.  Todo se basa en el inclumplimento del déficit.

Empecemos por el área de empleo porque al fin y al cabo es lo más preocupante en estos momentos.  Según este presidente, su reforma laboral ha conseguido que los ERE hayan funcionado tan bien que los que los presentaban lo hacía para no echar gente a la calle.  O es un ignorante o es un mentiroso compulsivo, en todo caso es un insulto a los españoles, ya que desconoce hasta las estadísticas de su propio gobierno.  Si no se han utilizado para despedir a las personas, ¿qué ha pasado que la gente se ha ido al paro por gusto, o por ser unos vagos como ha dicho más de uno de sus adlateres? ¿Se han ido voluntariamente en contra de los deseos del ejecutivo y de los empresarios?  ¿No le da vergüenza reirse de esta forma de la gente?

El otro gran tema nacional es el área económica.  Un área en la que da la impresión que ni se sabe bien lo que se quiere ni lo que se debe hacer.

Los asuntos principales en estos momentos son el rescate y los recortes.  Empezó a su entrevista diciendo "eso que denominan rescate" para al final dejarte traicionar por el subconsciente y terminar llamando directamente rescate.

Pues bien en estos temas sigue con su forma de actual de toda la vida: "ni si, ni no, sino todo lo contrario".  El principal problema es que los mercados no van a esperar a que deshoje la margarita, lo que peor llevan los mercados es la incertidumbre y si no se pronuncia claramente en estos momentos nos está avocando a una peligrosa escalada de la prima de riesgo, y esa es una escalada que difícilmente podremos aguantar.

Esta obsesión por cumplir el objetivo de déficit, es casi imposible en estos momentos, en los que con unos presupuesto ya elaborados por su ejecutivo, prácticamente han superado el objetivo este año y están a expensas de un aumento de la recaudación, lease IVA, en un momento en que la recesión en el consumo lleva a todo lo contrario, lo que hace que sea más fácil que siga aumentando el déficit más que disminuir.

Se autoaplaudió diciendo que había recibido muchas muestras de apoyo y comprensión para estas dolorosas medidas que estaba tomando contra su voluntad, que tan buenas son para todos los españoles, y se mostró preocupado porque muchos no sepan entenderlas llegando a decir en un alarde de cinismo que se protesta única y exclusivamente por motivos ideológicos.

Mientras tanto asistimos a cosas tan paradójica como que mientras se recorta el sanidad y enseñanza no se hace en defensa.  Se asigna un presupuesto extraordinario a Defensa para que su actual ministro, antes directivo en la industria de guerra, pague puntualmente y sin esperas a sus proveedores, que por otra parte deben ser los únicos en España con este privilegio.

Tambien vemos como esa panacea que es el macro complejo del juego en Madrid posiblemente se realice en terrenos de Metrovacesa entre otros.  Esta empresa fue una de las más implicadas en la burbuja inmobiliaria y estaba inmersa en un proceso de refinanciación.  Sin comentarios.

También la Sra. Cospedal, Secretaria General del PP, persona que disfruta de tres salarios por un importe total próximo a los 240.000€/mes, desea retrotraernos al siglo XIX y suprimir el salario de los diputados, evitando así la dedicación absoluta al puesto para el que han sido elegidos y facilitando la dependencia de empresas privadas con intereses que pueden chocar con lo público, lo que evidentemente les condicionaría en sus funciones.

Como medida populista y demagógica bien, pero como cualquier otra cosas sola da una idea del nivel nivel de conocimientos y alcance de esta señora.

La impresión general es que el Sr. Rajoy dejó claro ayer que su discurso no puede tranquizar a los españoles.  Insinuó la posibilidad de nuevas cargas e impuestos (más gasolina al fuego), y si yo fuese pensionista estaría menos tranquilo hoy que ayer al ver la forma en que dijo que "su intención era no tocar las pensiones".  Visto como trata y respeta sus promesas ¡temblad pensionistas!

La reforma continua a pasos agigantados, claro que esto no es solo una reforma económica, es sobre todo una reforma ideológica realizada por alguien que ni siquiera tiene el control de su propio partido, donde el "tintorro party" es cada vez más fuerte, tan fuerte que ha conseguido que el periódico que siempre les ha apoyado ahora esté alineado con las ideas de este "tintorro" y por lo tanto contra él.

Dice innecesaria en estos momentos someterse a una moción de confianza en el Parlamento, posiblemente porque a este dictadorzuelo se la impide su soberbia, pero por una vez estoy de acuerdo con él.  Efectivamente no debe someterse a una moción de confianza, lo justo y democrático sería convocar elecciones porque lo que se está legislando en estos momentos en el país no es algo que hay votado ningún cuidadano.  Estas medidas no son las que dieron mayoría absoluta al PP hace 8 meses.  

Sr. Rajoy nadie ha votado por la política que uste hace, y si esto es una democracia, hay que actual en consecuencia.

Lo triste es que no hay opción política.  La oposición no existe, el PSOE se ha diluido, pero claro esto da para otro comentario más adelante.

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